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miércoles, 16 de octubre de 2013

cerveza: casco retornable

Cortesia de Grant Cochrane.
FreeDigitalPhoto.net
Hace mucho que no escribimos, y hoy nos hemos acordado de algo que teníamos pendiente de contar: Las botellas de vidrio son de casco retornable.. Como hace unos 30 años en España...
Dependiendo del tipo de vidrio y del tamaño te dan entre 2 y 4 coronas por botella; lo más normal es que te den 3, como por ejemplo, en la Staropramen.
En los supermercados las puedes "retornar" a los cajeros, pero en muchos hay máquinas donde metes las botellas, y cuando has terminado, pulsando un botón te imprime un vale de descuento por el valor correspondiente.

Esto, en un país donde la cerveza es la bebida por antonomasia (el país que más cerveza per capita consume del mundo), es importante saberlo.. Para nosotros, que tomamos unas 5 ó 6 botellines (bueno, botellas, que son de medio litro) cada uno a la semana... pues son casi 6€ al mes!. Salud!




viernes, 14 de diciembre de 2012

Mercadillos navideños en praga

¡Navidad, Navidad, dulce Navidad!
No me canso de mirar esta plaza

Es indiscutible que Praga es una de las ciudades más bonitas de Europa (como mínimo) pero es que cuando llega la Navidad ya es una locura.

El gusto en la iluminación es exquisito y los puestecillos aparecen en cada plaza para venderte cualquier cosa. Simplemente pasear sin rumbo fijo asomando la cabeza en cada puesto ya es una maravilla y se pasan las horas muertas. Por supuesto, pueden comprarse millones de souvenirs de todo tipo y, curiosamente, los precios no son más altos de lo normal, es curioso como no intentan timarte y además, si compras varias cosas en el puesto o se te da bien regatear, sacarás un precio excelente.

Pero lo que más nos gusta además de las luces, de los copos de nieve, de las campanillas, de las casetas de madera, de... bueno, que me lío... de lo mejor que tienen estos mercadillos navideños es: ¡LA COMIDA!
Preparaos para conocer las cosas típicas que debéis probar si alguna vez os pasáis por Praga en Navidad:

TRDLNIK
Por supuesto, nuestro amigo el Trdlnik, del que ya hablamos la Navidad pasada, es protagonista de nuevo este año. ¡Está buenísimo! A todo el mundo que ha venido a visitarnos este año le hemos arrastrado a comerse uno y todos se han quedado encantados. Ponedlo el primero en vuestras listas.

LANGOSE
Esto es como una especie de pizza pero con la masa blandita, como de bollo. No está mal, pero es algo grasienta y a nosotros no nos encantó cuando la probamos. De todas formas, oye, es algo super típico así que si sois turistas profesionales deberíais darle una oportunidad.

VINO CALIENTE
A mi parecer, lo único bueno del vino caliente es lo bien que huele. Todas las zonas de puestecillos navideños están aromatizadas por el olorcillo de la canela que lleva este vino, que es una delicia. Eso sí, el sabor es horroroso. Supongo que depende de gustos pero... en fin... si hace mucho mucho frío, al menos os servirá para calentaros las manos.

BRAMBOROVAK
Una especie de pastel de patata que se puede encontrar en casi cualquier restaurante con especialidades checas. Es uno de nuestros favoritos aunque el sabor cambia muchísimo de unos sitios a otros. Nuestro preferido, lo compramos en la mismísima Staromiestka. En nuestra foto parece un filete ruso, pero os aseguramos que está hecho de patata. Nosotros nos apuntamos esta receta para intentar hacerlo en casa.

BRAMBOROVÉ SPIRALY
Más especialidades con patata y todas dignas de probar. Un cortador especial, una buena patata y una freidora y voilá, unas patatas fritas que llaman la atención de cualquiera. No penséis que son cosa de un sitio en particular, por aquí están por todas partes siempre que hay una feria o alguna ocasión que provoque la aparición de puestecillos. Eso sí, sed rápidos comiendo porque se enfrían en un abrir y cerrar de ojos a las temperaturas checas.


KLOBASY
¡Una salchicha en condiciones! Aunque el aspecto sea igual al chorizo frito asturiano, el sabor no es fuerte, sino mucho más suave y está muy muy sabrosa. En algunos sitios te la sirven tipo perrito, pero los autóctonos se la toman con una rebanada de pan de pueblo. Ketchup y mostaza servidos al gusto con un dispensador y a ponerse las botas.

PECENE KASTANY
Las típicas castañas asadas! Pero bueno, aquí hay que decir que preferimos a las señoras tradicionales del centro de Madrid. Por lo demás, son igualitas. Este nombre no se nos olvida, en parte porque se parece a la palabra en español y en parte porque nuestra calle se llama "Pod Kastany", lo que significa "Bajo los castaños". Muy poético y muy fácil de pronunciar cuando se lo tienes que decir a un taxista, ¡menos mal!

DULCES NAVIDEÑOS
Hay muchos dulces que se ponen a la venta en estas fechas, pero el más típico, aunque originariamente es alemán, son estos corazones de la foto. En realidad es un bollo adornado con caramelo. Cada bollo lleva escrito un buen deseo y lo habitual es comprarlo para regalar y no comérselo uno mismo. Nosotros hicimos justo eso y lo compramos para regalo así que... nos hemos quedado sin probarlo. Si alguno le hinca el diente, ya nos diréis qué tal.

Esperamos que con estas pistas, vuestro paseo navideño por Praga sea aún más placentero.
Olvidaos de los restaurantes por un día y del frío por un rato, merece la pena.

¿Hemos dicho ya que nos encanta esta ciudad?

¡Feliz Navidad!

miércoles, 12 de septiembre de 2012

¿Son los checos unos bordes?


Una y otra vez, la gente que viene a vernos a Praga nos pregunta ¿es verdad que los checos son unos bordes? Algunos, directamente lo afirman categóricos. Una y otra y otra vez los españoles que nos cruzamos lo repiten indignados.
¿Es cierto? ¿Son los checos unos bordes? Vamos a intentar aclarar este punto intentando defender a los checos y su curioso carácter tan distinto del español.

Al mudarnos a Praga estábamos preocupados por el tema. Yo había estado de vacaciones unos 15 años atrás y la experiencia con los checos había sido regular. No hablaban inglés y hacían poco por entender o ayudar.
Sin embargo, las primeras semanas viviendo en Praga, todo el mundo nos pareció increíblemente amable. Camareros, gente en la calle, vendedores en las tiendas… No hablábamos ni palabra de checo pero en seguida se lanzaban a hablar en inglés con nosotros y con bastante buen nivel.

Con esta experiencia, nos sorprendió que nuestra compañera Zuzana no fuera más amable con nosotros. ¿Le caeríamos mal? Al pensarlo meses después, no es que no fuera amable, todo lo contrario, nos ayudó a instalarnos, nos ayudó con el idioma, incluso nos aconsejó sitios a los que debíamos ir. En resumen, no puede decirse que sean bordes, digamos que los checos en general son amables pero distantes. Esa es la palabra que mejor les definiría.

Cuesta mucho que un checo empiece a abrirse a alguien nuevo y parece que aún más si la persona es extranjera. En España estamos acostumbrados a darnos dos besos al presentarnos, a hacer amistad en décimas de segundo y a quedar con amigos de amigos a los que no conocemos. Conectamos con la gente y somos confiados; ¡nos encanta hablar! En cambio los checos son más del norte… ¡no lo pueden evitar!

Al típico carácter reservado del norte, su tranquilidad, el volumen al hablar (qué diferencia con los gritos de los españoles y latinos), etc, hay que añadir una historia complicada.
Desde tiempos inmemoriales, los checos han sido invadidos una y otra vez por todas las naciones próximas. Y no penséis que esto es historia antigua. Algunos ancianos aún con vida han pasado por hasta 9 cambios de nacionalidad con los vaivenes del siglo XX y XXI. El último de estos cambios en 1993 cuando Checoslovaquia se dividió a petición de los eslovacos.

Con esta historia, no se les puede reprochar que sean un poco quisquillosos y más si tenemos en cuenta los años del comunismo. Durante décadas, el régimen comunista sembró el miedo a hablar más allá de la cuenta. Una de cada diez personas era un espía que reportaba directamente al régimen y las cárceles de la “Checa” (la Gestapo checa) no eran un lugar agradable en el que acabar. Así que los checos se acostumbraron a guardarse sus opiniones. Nunca podía saberse si mañana gobernarían los rusos, alemanes, chinos…

Uno de los guías que hemos conocido en Praga, contaba que desde pequeño, su madre le insistía en que nunca cogiera el teléfono móvil en el transporte público. Nadie tiene porqué enterarse de lo que pasa en tu vida. El chico, seguía sin responder a las llamadas en lugares públicos hoy en día. Hemos visto a personas que cogen el móvil en el tranvía pero se tapan la boca al hablar como si estuvieran contando algo ultra secreto... es raro viniendo de una cultura donde un par de paradas de autobús sirven para enterarte de todos los detalles de la vida amorosa de la chica que se sienta detrás de ti y de todas sus amigas.

Total, que si te encuentras por las zonas turísticas, lo más probable es que la gente sea muy amable. Cuidado al hablar español en las tiendas (por ejemplo si intentas regatear) porque muchos dependientes lo hablan pero se hacen los tontos para que no te des cuenta y así poder negociar mejor.
Pero si te sales del circuito turístico, puedes encontrarte con gente que no hable inglés y a la que no le haga ninguna gracia tener que esforzarse en atender a un turista más que entra a molestar. Pero vamos, esto te puede pasar en Praga o en Sevilla.

Según nuestra experiencia este año, los checos son... especiales. Amables pero distantes. Desconfiados y con pocas ganas de entrar en una relación de amistad. Hay que reconocer que tampoco hemos puesto mucho de nuestra parte en este aspecto, pero el carácter (exceptuando que sean tan respetuosos) es una de las pocas cosas que no vamos a echar de menos de este año en Praga.

viernes, 15 de junio de 2012

Kofola, la Coca-Cola checa

Aunque nos cueste creerlo viniendo de España, aún existen países que no son esclavos de la Coca-Cola. Algunos tienen su propia bebida sustitutiva. Esta vez no estamos hablando de la cerveza que tanto adoran los checos, sino de la Kofola, un refresco de cola que hace furor entre la gente de República Checa y Eslovaquia.

En 1959 en Checoslovaquia había un excedente de cafeína como resultado del proceso de crear café. Las pruebas para conseguir hacer algo con aquel excedente dieron como resultado el "Kofo" una especie de sirope oscuro y entre dulce y amargo que acabó por convertirse en bebida bajo el nombre de "Kofola".

Kofola, presente en cualquier supermercado
En los años del régimen comunista, la Kofola se expandió por toda Checoslovaquia como refresco preferido, batiendo a las bebidas occidentales que estaban disponibles en el país pero valían más del doble que la bebida nacional.

Con la caída del comunismo, Kofola resistió la invasión de marcas extranjeras que querían hacerse con el mercado y hoy en día no sólo no está en declive, sino que continúa su expansión hacia Polonia, Hungría o Rusia.

La verdad es que la Kofola está por todas partes y da gusto ver que algo local resiste a las grandes multinacionales que por supuesto también tienen un hueco enorme en estos países. Esperemos que Coca-Cola no acabe por hacerse con esta compañía también como ya hizo con otras competidoras como "Inca Cola" en Perú.

Para mi gusto Kofola es demasiado dulce y pringosa... vaya... ¡¡las multinacionales se han hecho conmigo!!


jueves, 8 de marzo de 2012

La baja por maternidad en Praga

Bebé checo muy feliz... ¡¡claro, con su madre en casa 4 años!!
Hace unos días, Telemadrid emitió una nueva edición de "Madrileños por el mundo", otra vez situada en Praga. Nos iban a grabar a nosotros, pero la suerte quiso que estuviéramos en UK (suerte buena o mala, no he especificado!).

Aparte de que de Praga se vio y contó poca cosa, una de las mujeres que salió hablando dijo que vivía aquí desde hacía tiempo, y que había dado a luz aquí. Y dijo algo así como que la baja por maternidad eran 3 años, lo cual suena, cuando menos, sorprendente.

Pues bien, tras una "larga y trabajosa" investigación (vamos, que pregunté a Zuzana nuestra compañera cómo funcionaba el tema...), he conseguido encajar las piezas del puzzle. Y estoy en disposición de revelaros la verdad. Aproximadamente.

Una embarazada tiene derecho a 28 semanas de baja por "parto único" (37 semanas para parto múltiple), pero no desde el parto, sino que este periodo se cuenta desde que se coge la baja (suelen ser 6 semanas antes de la fecha prevista del parto, y nunca es más de 8 semanas antes); durante este tiempo, la empresa paga alrededor del 70% del salario del empleado. Por dar a luz hay una primera ayuda económica del gobierno; aproximadamente unas 15.000 CZK, que vienen a ser unos 600€.

Durante esos 6 meses, la madre tiene que elegir cuánto tiempo quiere estar de baja "paternal", baja que dura entre 2 y 4 años. Sí, cuatro!. El gobierno paga 220.000CZK (8800€) en total, a repartir entre lo que dure la maternidad. No sólo la madre, sino también el padre puede beneficiarse de esta baja.
Como decía la mujer en Madrileños por el mundo, algunas mujeres han aprendido a tener un hijo cada 3 años y así alargar indefinidamente su baja.

Creo que hay alguna regla más en función del salario, así que si queréis saber más sobre el tema… no está mal explicado en estos enlaces:

Na schledanou!

sábado, 25 de febrero de 2012

¿Qué medicamentos comprar en Praga?

Esperamos que nunca tengáis que usar la información que os traemos en el post de hoy, pero como nunca se sabe, aquí está: Qué medicamentos comprar en Praga.

Mano de santo
¿Habéis estado alguna vez de viaje en el extranjero y os habéis puesto enfermos? ¿Y qué tal eso de entrar en una farmacia y no entender nada de lo que dice el farmacéutico? 
Ok, el lenguaje de las señas es universal y puedes más o menos hacerte entender si te duele la cabeza o un tobillo, pero como en un caso así probablemente no estéis de humor para charadas, vamos a intentar ponéroslo fácil.

Lo primero de todo: farmacia en checo se dice Lékárna, y la podréis distinguir por la típica cruz verde, eso no cambia.

Los dos medicamentos más comunes son:

Paralen que equivale a nuestro Gelocatil (Paracetamol) - Comprar en caso de fiebre.

- Ibalgin, igual que nuestro Ibuprofeno - Comprar en caso de dolor de cabeza y otros casos donde apliquen antiinflamatorios. 

Nosotros no teníamos ni idea de lo que pedir y menos mal que teníamos a nuestra compañera Zusanna (a ver si os la presentamos un día) a mano para ayudarnos. Bueno, en realidad para ayudar a David, porque yo estaba completamente out en la cama con 40 de fiebre. 
Juro que pondría el Paralen en un pedestal.

lunes, 30 de enero de 2012

Trdlo: rico rico

Trdlo, además de algo impronunciable, es una de las cosas más ricas que hemos probado en Praga. Nosotros lo hemos bautizado como el "churro checo" ya que la tradición de comerlo y venderlo es más o menos como la de los churros, en puestecillos callejeros, en Navidad y con bebidas calientes de acompañamiento.

Trdlo: el "churro checo"
Trdlo en realidad es el palo en el que va enrollada la masa, hecha con harina, que forma el Trdelnik, que es el nombre de verdad (aunque lo anuncian en todas partes como trdlo). La masa se va enrollando alrededor del palo formando un cilindro con aspecto de muelle. Después se recubre con harina de nueces y azúcar y se le echa canela. El trdlo se pone a dar vueltas sobre el fuego y cuando se dora... ¡listo para comer! La textura es algo más suave que la corteza del pan y el saborcillo que le da la canela es increíble.

Si queréis saber alguna cosa más sobre trdlos y trdelniks (advertencia para estudiantes de checo: seguro que esas palabras no son plurales reales), aquí os dejamos el enlace a la Wikipedia.

Si alguna vez venís en Navidad, os lo encontraréis por todas partes, aunque el resto del año igual es más difícil de encontrar. Al parecer suelen tenerlo en todas las ferias y celebraciones, así que estaremos al acecho porque ¡lo echamos de menos!

[ÚLTIMAS NOTICIAS: Avistado puesto de Trdlos en Malostranska namesti! Qué bien nos ha sentado!!!]

lunes, 26 de diciembre de 2011

Pivo: La primera palabra que aprenderás en checo


Los checos con la cerveza (pivo) son equivalentes a los españoles con el fútbol. Cada tarde entre 19 y 21h las “kavarnas” o cafeterías (kava=café), se llenan a rebosar de gente que queda con los amigos a la salida del trabajo. 

El sistema es fácil: entras, te sientas en el hueco que haya (incluidas mesas ocupadas, aquí es habitual sentarse junto a desconocidos así que no os asustéis) y pones un posavasos sobre la mesa. Por lo que hemos oído, hay en lugares en los que poner el posavasos ya significa “quiero una cerveza”, pero en general suelen acercarse a preguntar por si las moscas.

Además de “pivo”, anotaos estos dos palabras: male (pequeña) y velke (grande). Contad que una “velke pivo” es medio litro de cerveza para no pedir más de la cuenta. El precio, aunque ya no es 1 euro como era hace unos años, no es mucho mayor. Fuera de las zonas turísticas, por unas 30 ó 40 coronas (1,20/1,60€) tendrás tu cerveza. En algunas zonas del centro o restaurantes caros, pueden llegar a pedir casi 100 coronas (por ejemplo en los bares dentro del recinto del castillo de Praga o en el aeropuerto), pero eso es una completa exageración para los checos.
Compartiendo mesa en una kavarna

En cuanto a las marcas, la verdad es que hay para elegir. Hay buena cerveza de cebada y la de trigo también es bastante común. Nosotros hemos intentado hacer un pequeño casting de cervezas comprando una botella de cada marca para ir probando. Las más famosas son las que se llevan el premio. Probad la Pilsner Urquell (la encontraréis por todas partes), la Gambrinus o la Budwaiser Budwar. Cualquiera de ellas os dejará buen sabor de boca.

Así que pedid una (jedno) “velke pivo” a la camarera y brindad con un sonoro “prosim” y a pasar buena tarde.

jueves, 22 de diciembre de 2011

Los checos, la repostería y algunas costumbres navideñas


Hace unos días, nuestra compañera Zusanna nos sorpendió. Llegó a la oficina cargada de regalos: una bolsita con carbón, una botella de vino checo, una rama dorada y una enorme caja de pastas.

Por lo que nos contó, es una tradición checa compartir dulces caseros con los amigos. Cada familia cocina sus propias pastas o galletas y queda con los amigos de manera que se juntan en la mesa con variedad de dulces para probar. Es como nuestras bandejas de turrón, polvorones y mazapán pero más casero. La verdad es que si entras en cualquier supermercado, por pequeño que sea, la sección de productos dedicados a repostería es inmensa en comparación a cualquier otra (exceptuando la de chocolatinas y agua embotellada…. increíble). Montones de tipos diferentes de harina, bandejas enteras de …., …. pensaba hacer una lista de productos, pero entre que todo está en checo y que no somos unos expertos, la verdad es que no tenemos ni idea de qué demonios venden, pero todo tiene fotos de tartas y dulces apetecibles.


Total, que por lo que nos imaginamos, cada Navidad debe ser un concurso para conseguir las mejores pastas de la fiesta. Hay gente que comienza a preparar su planning de repostería hasta 4 semanas antes!!

En cuanto a los otros regalos:
El primer paquetito era una pequeña bolsa con trocitos de carbón. No es que nos hayamos portado mal, sino que es habitual encender brasas en Navidad para ambientar y dar calor en el polo norte checo.

Sobre la botella, al parecer el vino checo es bastante bueno aunque tenga poco nombre. La región de Moravia es conocida por sus viñedos y el único vino que hemos probado, uno tipo Lambrusco, estaba muy bien. Os mantendremos informados.

La rama de árbol dorada es una parecida en uso al muérdago de los americanos. Hay que colgarla en algún lugar alto y si una chica se para debajo, se la puede besar (aunque se supone que quien te bese se casará contigo, así que cuidadito). Aunque no entendimos el nombre de la planta, al parecer es un parásito de algunos árboles, así que se corta, se pinta de plateado o dorado y se vende en Navidad. Dinero extra para algo que habría acabado en la papelera, y todos contentos.

Todo esto nos ha dejado con un terrible dilema: ¿qué demonios le traemos a Zusanna cuando volvamos de España?

Se aceptan sugerencias.

domingo, 11 de diciembre de 2011

Mikulás o el Halloween checo

San Nicolás llega al Metro
El día de San Nicolás tiene un significado especial para los niños en República checa. Es el día en que el santo sale a la calle a juzgar si los niños han sido buenos o malos durante el año y decidir si merecen ser castigados o recompensados. La fiesta se celebra la noche del 5 al 6 de diciembre y es, para entendernos, una mezcla entre Santa Claus y Halloween.
La calle se llena de familias con niños pequeños con cara de no saber muy bien si aquello les gusta o no. La verdad es que ninguno parece estar completamente seguro de haber sido bueno durante el año. Además de las familias, montones de jóvenes disfrazados son los encargados de dar el veredicto. Algunos vestidos de obispos, recordando a San Nicolás, otros disfrazados de ángeles y otros de feos demonios con las caras negras, se acercan a los niños y conversan con ellos durante un rato. Los niños se toman la conversación muy en serio, de sus respuestas depende que les den caramelos o les hagan pagar un castigo, que puede ir desde recibir carbón en lugar de golosinas, a tener que cantar algún villancico.
Aunque algunos niños se toman la broma muy a pecho y no pueden evitar llorar asegurando que se han portado bien, lo cierto es que el ambiente en general era de día de fiesta, con las calles llenas hasta tarde, a pesar de ser lunes, y los tenderetes de las principales plazas de la ciudad llenos a rebosar de gente comprando vino caliente, bollos o enormes salchichas.
Si queréis saber más sobre cómo San Nicolás se ha convertido en el mayor repartidor de regalos del mundo, os invitamos a visitar Wikipedia.

Na schledanou!