Cuando vinieron nuestros grandes amigos Juancho y Mila con su preciosa Alejandra, alquilamos un coche para hacer una excursión el domingo (ya escribo como si fueran "mis memorias"!). No teníamos claro donde ir, para que no fuera muy duro con el carrito de la niña (mucha cuesta o empedrado), y no estuviera muy lejos. Así que decidimos ir a Kutná Hora y a
Konopiště. El primero por ser un pueblo bonito para andar, y aunque no muy llano, tampoco demasiado en cuesta; y el segundo por ser un castillo no muy grande con unos jardines y un lago perfectos para un paseo...
Llegamos por la mañana a Kutná Hora, y lo primero que hicimos fue visitar la
iglesia y cementerio de Todos los Santos... y su famoso osario. Es un pequeño recinto con un cementerio y una también pequeña iglesia. Nada digno de destacar en el exterior; ni el lugar es espectacular, ni la arquitectura especial.. Pero hay que entrar.
Compramos por 130 CZK (6€) el pase que permite la visita a tres lugares de la ciudad (el osario, la catedral de la Ascensión, y la iglesia de Santa Bárbara).
A lo que iba, que hay que entrar a la pequeña iglesia... En el sótano de la misma, el osario. ¿y qué tiene de especial? Que hay miles de huesos, no almacenados, sino adornándola. Sí, todo está hecho con huesos. La lámpara central dicen que tiene todos los huesos del cuerpo humano; en un lateral, el escudo de la familia que lo construyó; encima de los arcos que separan las naves, algo parecido a un angel, vitrinas con otros ejemplos, y muchos detalles mas. Hasta el artista firmó...con huesos, claro!!
Varias fotos después, salimos y volvimos al coche y nos dirigimos a la
iglesia de Santa Bárbara,patrona de los mineros (no es una catedral, aunque lo parezca por tamaño)...Gótica, realmente impresionante.. como ya teníamos el ticket, entramos directamente. En teoría tenía que rivalizar con la de San Vito en Praga, pero para mi gusto, no le hace sombra: la de San Vito a mí me gusta más, pero sobre gustos.. Nada mas entrar unas capillas en el lateral con altares barrocos, alguna pintura original del siglo XIII o XIV, no restaurada, contando la historia de los mineros de la zona, los asientos del coro en un lateral (¿?)... lo más sorprendente quizá, dos amplias estancias en una segunda planta, en las naves laterales (nada típicas en el gótico), y en las columnas de dicha planta, unas estatuas de 3 metros.. Por 20 CZK mas cada uno subimos a la segunda planta, donde además de una pequeña exposición, y buenas vistas sobre la planta, también había una puerta al exterior, donde una pequeña terraza también tenía buenas vistas sobre el exterior.
Al salir, paseo obligado por... una "especie" de réplica del puente de Carlos de Praga! Los monjes jesuitas que habían sido expulsados de Praga lo echaban de menos e hicieron algo parecido...
Se nos quedaron cosas sin ver en Kutná, como
la catedral o el
Italian Court, porque se puso a diluviar de mala manera.. y el chaparrón no duró media hora, ni la hora que tardamos en comer... sino que ya estuvo lloviendo toda la tarde. Así que después de dar una vuelta con el coche y ver poco más el pueblo (una pena, pues parece bastante agradable de pasear), nos volvimos hacia casa. Como no dejó de llover, paramos en
Český Šternberk, que tenía muy buena pinta, pero ni nos bajamos del coche...
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La iglesia de Santa Bárbara |