Cuando llevas unos cuantos meses viviendo en
Praga y ya has pasado varias veces por el puente de Carlos, por la plaza del
reloj y hasta por algunos museos fuera del circuito turístico normal, empiezas
a pensar que ya lo has visto todo en la ciudad… ¡Nada más lejos de la realidad!
Es en ese momento cuando de verdad vas a empezar a descubrir Praga.
Ahora que el tiempo ha empezado a acompañarnos,
salimos cada día a dar largos paseos. El último, nos llevó por enésima vez por
la calle U Lužického semináře,
que lleva desde Malostranska al Puente de Carlos. Quizá otras veces con las
prisas, no miráramos alrededor, pero lo cierto es que esta calle se merece un
paseíto tranquilo: el museo Kafka, la calle más estrecha de Europa, regulada
por un semáforo, palacios, las bonitas casas art nouveau típicas de Praga y… en
el número 10, la librería Shakespeare e Hijos, un sitio sorprendente que no deberíais
perderos si os gustan los libros.
La tienda está
repleta de libros de todo tipo, la mayoría en inglés, pero no es eso lo más
llamativo, sino lo extraño de la forma de la tienda. Una primera estancia da
paso a otras dos, adornadas con mesas y sofás donde pararse un rato a hojear el
primer libro se tenga a mano. Tranquilidad y ese ambiente de las bibliotecas
que invita a leer cualquier cosa.
Y de pronto, una
escalera que baja a una segunda planta adornada con libros colgando de la pared
en bonitos expositores de madera; una buena idea decorativa para cualquier
casa. Abajo, libros en francés y alemán, cómics, libros de filosofía, religión
y mil otras cosas, también en un ambiente confortable.
Las sillas plegadas en
una esquina, no dejan lugar a dudas de que de vez en cuando se hacen reuniones
literarias en la tienda o al menos, se hacían porque la sección de eventos de su página web no se actualiza desde verano de 2011. Es una pena, no podría
imaginarme un lugar mejor para una lectura o una charla sobre literatura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por participar en nuestro blog!!