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viernes, 14 de diciembre de 2012

Mercadillos navideños en praga

¡Navidad, Navidad, dulce Navidad!
No me canso de mirar esta plaza

Es indiscutible que Praga es una de las ciudades más bonitas de Europa (como mínimo) pero es que cuando llega la Navidad ya es una locura.

El gusto en la iluminación es exquisito y los puestecillos aparecen en cada plaza para venderte cualquier cosa. Simplemente pasear sin rumbo fijo asomando la cabeza en cada puesto ya es una maravilla y se pasan las horas muertas. Por supuesto, pueden comprarse millones de souvenirs de todo tipo y, curiosamente, los precios no son más altos de lo normal, es curioso como no intentan timarte y además, si compras varias cosas en el puesto o se te da bien regatear, sacarás un precio excelente.

Pero lo que más nos gusta además de las luces, de los copos de nieve, de las campanillas, de las casetas de madera, de... bueno, que me lío... de lo mejor que tienen estos mercadillos navideños es: ¡LA COMIDA!
Preparaos para conocer las cosas típicas que debéis probar si alguna vez os pasáis por Praga en Navidad:

TRDLNIK
Por supuesto, nuestro amigo el Trdlnik, del que ya hablamos la Navidad pasada, es protagonista de nuevo este año. ¡Está buenísimo! A todo el mundo que ha venido a visitarnos este año le hemos arrastrado a comerse uno y todos se han quedado encantados. Ponedlo el primero en vuestras listas.

LANGOSE
Esto es como una especie de pizza pero con la masa blandita, como de bollo. No está mal, pero es algo grasienta y a nosotros no nos encantó cuando la probamos. De todas formas, oye, es algo super típico así que si sois turistas profesionales deberíais darle una oportunidad.

VINO CALIENTE
A mi parecer, lo único bueno del vino caliente es lo bien que huele. Todas las zonas de puestecillos navideños están aromatizadas por el olorcillo de la canela que lleva este vino, que es una delicia. Eso sí, el sabor es horroroso. Supongo que depende de gustos pero... en fin... si hace mucho mucho frío, al menos os servirá para calentaros las manos.

BRAMBOROVAK
Una especie de pastel de patata que se puede encontrar en casi cualquier restaurante con especialidades checas. Es uno de nuestros favoritos aunque el sabor cambia muchísimo de unos sitios a otros. Nuestro preferido, lo compramos en la mismísima Staromiestka. En nuestra foto parece un filete ruso, pero os aseguramos que está hecho de patata. Nosotros nos apuntamos esta receta para intentar hacerlo en casa.

BRAMBOROVÉ SPIRALY
Más especialidades con patata y todas dignas de probar. Un cortador especial, una buena patata y una freidora y voilá, unas patatas fritas que llaman la atención de cualquiera. No penséis que son cosa de un sitio en particular, por aquí están por todas partes siempre que hay una feria o alguna ocasión que provoque la aparición de puestecillos. Eso sí, sed rápidos comiendo porque se enfrían en un abrir y cerrar de ojos a las temperaturas checas.


KLOBASY
¡Una salchicha en condiciones! Aunque el aspecto sea igual al chorizo frito asturiano, el sabor no es fuerte, sino mucho más suave y está muy muy sabrosa. En algunos sitios te la sirven tipo perrito, pero los autóctonos se la toman con una rebanada de pan de pueblo. Ketchup y mostaza servidos al gusto con un dispensador y a ponerse las botas.

PECENE KASTANY
Las típicas castañas asadas! Pero bueno, aquí hay que decir que preferimos a las señoras tradicionales del centro de Madrid. Por lo demás, son igualitas. Este nombre no se nos olvida, en parte porque se parece a la palabra en español y en parte porque nuestra calle se llama "Pod Kastany", lo que significa "Bajo los castaños". Muy poético y muy fácil de pronunciar cuando se lo tienes que decir a un taxista, ¡menos mal!

DULCES NAVIDEÑOS
Hay muchos dulces que se ponen a la venta en estas fechas, pero el más típico, aunque originariamente es alemán, son estos corazones de la foto. En realidad es un bollo adornado con caramelo. Cada bollo lleva escrito un buen deseo y lo habitual es comprarlo para regalar y no comérselo uno mismo. Nosotros hicimos justo eso y lo compramos para regalo así que... nos hemos quedado sin probarlo. Si alguno le hinca el diente, ya nos diréis qué tal.

Esperamos que con estas pistas, vuestro paseo navideño por Praga sea aún más placentero.
Olvidaos de los restaurantes por un día y del frío por un rato, merece la pena.

¿Hemos dicho ya que nos encanta esta ciudad?

¡Feliz Navidad!

domingo, 9 de diciembre de 2012

¿Dónde está la estatua de Stalin en Praga?

Varias veces durante el tiempo que hemos pasado en Praga hemos oído hablar de la gigantesca estatua de Stalin que dominaba Praga durante los años del comunismo. La verdad es que lo único que teníamos claro es que estaba al final de puente chechuv, el puente que une el parque Letna con el barrio judío, pero las indicaciones que nos daba la gente no terminaban de quedarnos claras. El misterio quedó resuelto al visitar el Museo del Comunismo y por fin pudimos ver una fotografía de la famosa estatua y enterarnos de qué había sido de ella.

En 1948, por el setenta cumpleaños de Stalin, Eslovaquia, regaló al líder comunista una estatua conmemorando la ocasión. Este regalo provocó una competición en el resto de potencias del eje, por superar el regalo y atraer la atención del todopoderoso dirigente. La ciudad de Praga iba a ser la más ambiciosa en su proyecto y la que más iba a sufrir en esta carrera de egos.


El escultor checo Otakar Svec fue el encargado de diseñar el monumento que pretendía ser el orgullo de la ciudad, una estatua de 30 metros incluyendo la base, que mostraría a Stalin, seguido por la representación del proletariado, base del régimen. Una pareja de trabajadores, un soldado y un campesino portando una bandera, que se elevarían sobre la ciudad en una plataforma especialmente diseñada en el parque Letna. La construcción del monumento, comenzó a finales de 1949 en medio de la euforia general.  

El 5 de Marzo de 1953 y con el monumento a media construcción, moría Stalin en Moscú, y daba inicio la era Jrushev y por tanto, el proceso de desestalinización de los países comunistas. El primer paso, fue sacar a la luz la verdad sobre el héroe.   Las atrocidades cometidas bajo su mandato y los horrores de las purgas y los asesinatos convirtieron la presencia de una estatua suya en una incomodidad más que en un honor. La construcción sin embargo continuó, siendo este gasto el único que se hizo durante aquellos años en construcción o rehabilitación de monumentos en Praga. Los secretos de Stalin se cobraron una víctima más, el escultor Otakar Svec no llegó a ver su obra terminada ya que se suicidó antes de su inauguración (eso decía en el museo, en wikipedia dicen que por presiones del gobierno y amenazas de ciudadanos, se suicidó 3 semanas después de su inauguración).

Invertido ya el dinero, la estatua fue inaugurada en 1955 con gran pompa, incluidos desfiles y presencia internacional, pero la incomodidad que provocaba en el partido comunista, hizo que solo estuviera en pie unos pocos años. En 1962, 800 Kg de explosivos acabaron con la polémica. 

Hoy en día, tan solo la colina  que subía hasta la plataforma de la estatua queda en pie. Unos tramos de escaleras, algunos bancos y grandes maceteros comidos por la hierba son el único testimonio de lo que se pensó como el orgullo del comunismo y acabó siendo su vergüenza.

Un enorme metrónomo ocupa desde 1991 el lugar de la estatua marcando el paso del tiempo sobre la ciudad de Praga. En una placa conmemorativa, según la traducción de la wikipedia, puede leerse:

Metrónomo 
Letenské sady 
El Metrónomo, obra del escultor Vratislav Karel Novák, fue erigido en 1991 sobre un enorme plinto de piedra que inicialmente sirvió como base del monumento al dirigente soviético José Vissarionovich Stalin. Las obras del Monumento a Stalin en Praga comenzaron hacia finales de 1949, y en mayo de 1955, fue inaugurado. Durante su existencia fue la mayor escultura grupal de Europa, El monumento era una estructura de hormigón reforzado compuesta por 235 bloques de granito, pesaba 17.000 toneladas y completarlo costó 140 millones decoronas. La gigantesca composición del escultor Otakar Švec y los arquitectos Jiří y Vlasta [su esposa] Štursa, no duró mucho tiempo por encima del centro medieval de Praga: en conexión con las críticas soviéticas al "culto a la personalidad de Stalin," la obra fue dinamitada y eliminada hacia finales de 1962.